Las moscas son insectos diurnos que poseen un cuerpo dividido en tres regiones: cabeza, tórax y abdomen. Los ojos de estos pequeños insectos están compuestos por miles de lentes que son sensibles a la luz y que limpian constantemente con sus patas. Las piezas bucales de las moscas están adaptadas para succionar, picar o lamer. Ninguna especie de mosca es capaz de morder la piel humana, pero si que pueden perforarla para succionar la sangre. Las moscas únicamente cuentan con dos alas y tienen el cuerpo cubierto de sedas sensoriales que les permiten oler y saborear sin necesidad de aproximar su boca.
Esperanza de vida de una mosca
Las moscas son animales muy poco longevos. Su ciclo de vida se divide en cuatro fases: huevo, larva, pupa y mosca adulta. Por lo general, las moscas domésticas o comunes suelen completar las tres primeras fases de vida en menos de 10 días. La fase de mosca adulta es la más larga. Una mosca adulta puede sobrevivir hasta un máximo de 2 semanas. Estos datos no son válidos para todas las variedades de mosca, puesto que hay moscas que no ponen huevos y nacen en el interior de la madre, pasando directamente a la fase de larva.
Las moscas son los insectos más comunes del planeta. De hecho, habitan prácticamente en todos los países del mundo, tanto en climas cálidos como en climas fríos, con excepción de la Antártida. Estos molestos insectos se alimentan de todo tipo de desechos humanos y animales que contengan un mínimo de nutrientes. Por este motivo, donde hay residuos suelen haber moscas.
A lo largo de la historia se han empleado las moscas en la literatura y la mitología para representar a agentes del deterioro y la muerte. Así, por ejemplo, los griegos tenían un dios que se encargaba de cazar y ahuyentar a estos animales: Myiagros. En cambio, en otras culturas la mosca es un símbolo de insistencia e indomabilidad frente al conflicto. Por ejemplo, las moscas en Egipto eran el mayor galardón militar concedido por el faraón. Algunos autores como Antonio Machado ven en las moscas unos entrañables animalillos que evocan su infancia y que no tienen respeto ni por los muertos.