La libélula es uno de los insectos más grandes del planeta. Normalmente habitan en lugares con una gran presencia de agua como embalses, lagunas, ríos, charcas o marismas. Las libélulas se alimentan principalmente de otros insectos como las avispas, las abejas, las mariposas o las moscas. Resulta bastante difícil confundir una libélula con cualquier otro insecto, ya que tienen un cuerpo alargado inconfundible y unas alas enormes que no pueden plegar sobre su abdomen.
Esperanza de vida de una libélula
Las libélulas adultas son muy delicadas y su esperanza de vida depende en gran parte de clima. En un clima seco y cálido una libélula adulta puede llegar a vivir hasta 6 meses. Por el contrario, en un clima muy húmedo y frío a penas sobrevivirán durante un par de semanas.
El ciclo de vida de estos insectos se divide en tres etapas y puede alargarse desde los seis meses a hasta los seis años. Las libélulas hembras suelen poner los huevos muy cerca del agua, normalmente en plantas flotantes. Algunas especies se sumergen en el agua para poner los huevos en las grietas de barro del fondo.
Cuando los huevos eclosionan, dan lugar a unas pequeñas ninfas que se alimentarán de larvas. Las libélulas en estado de ninfa permanecerán debajo del agua la mayor parte de su vida, respirando a través de branquias.
La duración de la etapa larval de las libélulas depende de la especie, pero normalmente suele durar entre dos meses y tres años. Cuando la larva está lista para la metamorfosis, saldrá del agua, abrirá su piel por un punto débil detrás de la cabeza y de ese orificio saldrá una preciosa libélula con unas alas enormes.