Las avispas son insectos himenópteros que se diferencian de las abajas por su color más amarillento y su delgada cintura que separa el tórax del abdómen. Las avispas, al igual que las hormigas y las abejas, son insectos sociales. En una colonia viven avispas obreras, que se encargan de buscar alimento y proteger la colonia, avispas zángano y una avispa reina, encargada de la reproducción y alimentación de las crías.
Esperanza de vida de una avispa
La esperanza de vida de las avispas depende en gran medida del clima pero, sobre todo, del sexo. Las avispas obreras (hembras estériles) suelen vivir de 2 a 4 semanas, los zánganos (machos fértiles) pueden llegar a vivir un par de meses y las avispas reinas (hembras fértiles) pueden llegar a cumplir el año de vida. Todas las avispas nacen durante los meses cálidos del año y mueren cuando las temperaturas comienzan a descender. La reina es la única excepción a la regla, ya que es capaz de hibernar durante los meses de otoño e invierno.
Las avispas no tienen aparato de recolección de polen como las abejas. Las avispas se alimentan principalmente del néctar de las flores, pero también pueden consumir frutos caídos y carroña de insectos o animales muertos. Aunque no lo parezca, las avispas son grandes cazadoras. La reina se alimenta de vegetales muy dulces como la savia o el néctar de las flores.
La única avispa hembra con capacidad para reproducirse es la reina, que puede ser fertilizada por uno o varios machos. Tras el apareamiento, los espermatozoides de los zánganos son almacenados en una bolsa ubicada en el interior de la reina. El esperma será almacenado hasta la próxima primavera. Cuando llega el otoño todas las avispas han muerto excepto las reinas jóvenes, que en verano saldrán de la colmena en busca de un lugar donde anidar y depositar los huevos fertilizados.