La ardilla es un roedor de costumbres arborícolas que se encuentra en Europa y el norte de Asia. Las ardillas tienen una longitud media de entre 19 y 23 cm, una cola de entre 15 y 20 cm y un peso que ronda los 300 gramos. No presenta dimorfismo sexual, ya que los machos y las hembras son iguales en tamaño.
La ardilla común es ligeramente más pequeña que la ardilla gris, que tiene una longitud de entre 25 y 30 cm y pesa entre 400 y 800 gramos. Se cree que la larga cola de las ardillas les ayuda a mantener el equilibrio cuando saltan de árbol en árbol. Además, la cola también les permite calentarse mientras duermen.
Esperanza de vida de una ardilla
La esperanza de vida de estos roedores es de entre 3 y 5 años en libertad, aunque en cautividad pueden llegar a alcanzar los 10 años de vida. Las ardillas suelen vivir en bosques caducifolios o de coníferas (entre los que se encuentran los pinos).
En España, donde hay muchos pinares, hay también ardillas a las que les gusta comer y mordisquear las piñas de los árboles. En Gran Bretaña e Irlanda, la población de ardillas ha descendido drásticamente en los últimos años, en parte debido a la introducción de la ardilla gris de Norteamérica.
Las ardillas tienen una connotación positiva en la cultura, ya que son muy trabajadoras y previsoras de cara al invierno. En la antigüedad europea, en cambio, era considerado un animal huidizo que se veía como encarnación del demonio (debido también al color rojizo de su pelaje) o asociado al antiguo dios Loki.