El burro es un animal doméstico que lleva siendo utilizado como animal de cabalgadura y carga desde hace más de 5.000 años. La mecanización de las labores agrícolas de los últimos años, ha provocado la disminución de la población mundial de este animal, pero en regiones rurales todavía sigue empleándose en la agricultura. Los burros domésticos tienen un tamaño que ronda los 0,9 y 1,4 metros de altura hasta la cruz.
Esperanza de vida de un burro
La esperanza de vida de los burros es muy superior a la de los caballos. Un burro doméstico de tamaño medio puede llegar a vivir un máximo de 45 años. Los burros alcanzan la madurez sexual a los 2 años y pueden aparearse en cualquier época del año. Normalmente tienen una sola cría y la duración media de la gestación es de doce a catorce meses. La cría se alimentará de la leche materna durante los primeros nueve meses.
Los burros proceden de climas desérticos, por este motivo son tan resistente a sequías y elevadas temperaturas. Además, estos animales, a diferencia de los caballos, tienen capacidad de desplazarse por terrenos escarpados de muy difícil acceso. Sin embargo, debido a su increíble instinto de supervivencia, nunca realizarán ninguna actividad que comprometa claramente su integridad física.
Los burros son animales herbívoros que se alimentan principalmente de hierbas y arbustos. Les encanta pastar, pero hay que tenerlos muy vigilados porque suelen ganar peso con bastante facilidad. En invierno necesitan cobijo, ya que no soportan las bajas temperaturas ni la humedad.