México tiene una gran diversidad de animales en su territorio, pero sólo podemos encontrar un marsupial oriundo en el territorio mexicano y se trata del tlacuache, un mamífero arborícola que habita, sobre todo, en las zonas tropicales y templadas del país, aunque también se pueden encontrar algunas especies las zonas semidesérticas más al norte del país.
Hay bastantes especies de tlacuaches, seis para ser precisos, y todas son bastantes parecidas, teniendo un tamaño general que va desde los 15 hasta los 45 centímetro de longitud. La más pequeña es la marmosa mexicana, también conocida como el tlacuache ratón, seguida por el tlacuachillo ecuático (Chironectos minumus), el tlacuache “normal” (Didelphys marsuapialis), el tlacuache norteño (Didelphys virginiana), el tlacuache dorado (Caluromys derbianus) y el tlacuache de cuatro ojos (Philander oposum).
Estudios han revelado que los tlacuaches habitan la tierra desde hace 60 millones de años, durante los cuales no se han registrado grandes cambios en su morfología, permaneciendo casi igual idéntico durante todos esos años.
¿Cuál es el hábitat de los tlacuaches?
Este animal suele habitar las zonas tropicales y templadas de México, aunque también hay algunas especies que se adaptaron a las zonas cálidas del territorio.
Suelen habitar en madrigueras que elaboran usando troncos huecos de los árboles que se caen, aunque también pueden habitar en túneles que han sido cavados por otros animales. Estos túneles los adaptan al rellenarlos con hojarasca y así hacerlos más cómodos y cálidos.
A pesar de que su lugar de origen es México, en la actualidad se pueden encontrar en Europa y partes de Sudamérica. La especie fue llevada en barco hasta países como Colombia, Chile y Honduras, entre otros países del sur de América.
¿Qué comen los tlacuaches?
Se trata de una especie omnívora, aunque en realidad son capaces de comer casi cualquier cosa que pueda conseguir para sobrevivir, incluso en el hábitat de los humanos, consiguiendo todos los desperdicios de comida que pueda conseguir. Generalmente su dieta está compuesta de frutas, pero al no poderlas encontrar en la naturaleza, busca desperdicios de frutas, verduras y huevos, aunque también pueden comerse a las mismas gallinas si se ven con la necesidad de hacerlo.
También se les puede encontrar en las alacenas, siendo animales muy peligrosos para algunos negocios. Las coladeras y alcantarillas también suelen ser sitios en donde se ven con bastante frecuencia, así como los basureros, ya que se ven atraídos por la comida un tanto pasada.