Los leones marinos son muy diferentes a las focas aunque su aspecto sea muy similar a simple vista. En primer lugar, los leones marinos tienen dos pequeñas orejas exteriores, mientras que las focas no tienen pabellón auditivo. La otra gran diferencia radica en las aletas posteriores. Los leones marinos son capaces de doblar sus aletas posteriores, esto les permite caminar sin apoyar la barriga en el suelo. Las focas, por el contrario, se arrastran por el suelo para desplazarse. El león marino, pues, es un animal mucho más ágil y flexible que la foca. Es capaz de dar vueltas, saltar, torcer todo el cuello hasta tocarse la espalda o ponerse de pie sobre las aletas posteriores.
Los leones marinos tienen el cuerpo recubierto de pelo para aislarse del frío dentro del agua. Sin embargo, si hace demasiado calor, pueden sacar fuera del agua tanto las aletas pectorales como posteriores para mantener una temperatura adecuada. El pelaje lo mudan dos veces al año y se ayudan de las tres uñas que tienen en las aletas posteriores para cambiarlo. Puesto que han de cazar dentro del agua, tienen muy buena vista. De noche, sin embargo, utilizan los bigotes para captar las vibraciones de los peces.
La diferencia entre los leones marinos machos y las hembras es muy notoria, a esto se le llama científicamente dimorfismo sexual. El macho puede llegar a pesar unos 150 kg más que las hembras. Asimismo, tienen la boca más desarrollada y el cuello más graso y carnoso para defenderse de las mordeduras de los otros machos en las luchas por las hembras. En cuanto al dimorfismo sexual de las focas, te recomiendo visitar el portal focaswiki.com, una web especializada en estos increíbles animales acuáticos en la que podrás encontrar muchísima información.
Todo esto es lo que cuentan los entrenadores de los leones marinos en la sesión educativa que dan algunos días a las 12:30 en Aquarama. Los cuidadores adiestran a los animales a través de un sistema de premio. Cada vez que lo hacen bien, se les da de comer. Además, utilizan la voz y señales de manos para que los leones marinos reconozcan los ejercicios. Se les entrena desde pequeños, cuando empiezan a ingerir pescado y tardan alrededor de un año a estar perfectamente adiestrados.