Los murciélagos son los únicos mamíferos que tienen la capacidad de volar, por lo que son exclusivos representantes de la clase Mammalia. Conforman el 20% de la población de mamíferos del planeta y se han contabilizado unas 1.100 especies.
La forma en la que se reproducen la mayoría de los murciélagos es muy peculiar. Son muy promiscuos una vez que alcanzan la madurez sexual durante el primer año o en el segundo año de vida, aunque hay especies que comienzan a reproducirse después de cumplir los 5 años.
Viven en subcolonias de machos, apartados de las hembras solo hasta que maduran sexualmente. Después de este despertar sexual, se amontonan y encontrar pareja no es un problema.
Hay machos que disponen de harenes de hembras, que suelen defender del cortejo de otros machos. No obstante, hay especies que mantienen la monogamia.
Temporadas de apareamiento
La mayoría de las especies de murciélagos no se aparean todo el tiempo, ya que sus organismos están condicionados para la reproducción estacional, que es la sincronización de la reproducción con el mejor tiempo o estación para criar a los bebés murciélagos. La época para el nacimiento de los bebés suele ser la primavera, cuando hay mayor disponibilidad de alimento, que suele consistir en frutas y semillas.
Generalmente, las especies de murciélagos de climas templados se aparean en otoño o en invierno, antes de entrar en hibernación.
Las especies de murciélagos de las zonas tropicales copulan en función de las temporadas de sequías y lluvias. En los trópicos se aparean y se reproducen con mayor frecuencia, debido a la abundancia de alimento y agua durante todo el año.
Tácticas de seducción
Un macho puede llegar a aparearse con 30 hembras. Para invitar a los machos, las hembras murciélago de zonas templadas llaman la atención de sus potenciales parejas y ellos responden haciendo vocalizaciones para invitarlas a copular.
Los machos pueden mostrar su agrado expandiendo las alas, levantando los pelos de la cabeza, marcando con el olor de las glándulas del cuello y hasta defendiendo su harén. En algunas especies, la hembra escoge con quién se unirá y hasta puede copular hibernando.
Para garantizar la reproducción, las hembras son capaces de retrasar la ovulación. Pueden aparearse, almacenar el esperma del macho en el útero y oviducto y entrar en hibernación. Cuando despiertan del sueño de invierno, de 1 a 3 días después quedan embarazadas.
Nacimiento y cría de los bebés murciélagos
La gestación puede ser de 40 días a 6 o 7 meses. En algunas especies, incluso se prolonga de 9 a 10 meses.
Al parir, alumbran a sus crías vivas y completamente formadas. Desde ese momento, el bebé murciélago (rara vez tienen dos) permanece aferrado a la madre durante 2 a 6 meses, alimentándose de leche materna hasta que empieza a consumir carne, frutas o semillas.
Solo después de 3 semanas de vida la cría está capacitada para volar, pero se mantiene cerca de su madre para que le dé calor.