¿Cómo se reproducen las ostras?

Las ostras son uno de los moluscos más populares y más consumidos en muchos países del mundo. Se trata de un molusco bivalvo, que significa “dos conchas”. Dichas conchas son escamosas, ásperas y tienen un color gris amarillentos. Cada una de sus conchas difiere en tamaño y forma; la izquierda se usa para adherirse a superficies y es cóncava, mientras que la derecha es plana y se ajusta a la perfección dentro de la izquierda. En la concha derecha encontramos anillos concéntricos de un color azulado.

Reproducción de las ostras

Las ostras se reproducen de una forma muy distinta a la que la mayoría asocian con la reproducción. En lugar de que los machos busquen a las hembras o que las hembras lleven los huevos, las otras emplean la fecundación externa. Esto significa que la ostra hembra libera los huevos y las ostras macho liberan sus espermatozoides, fusionándose con el agua.

La ostra hembra libera feromonas en el agua, que sirven como una señal para que las ostras que se encuentran en el área sepan que ha llegado el momento de reproducción.

Por lo general, la reproducción de las ostras se lleva a cabo en el verano después de que la temperatura del océano llegue a unos 24° C. Las ostras son sumamente fértiles, ya que una hembra pude liberar hasta 5 millones de nuevos, mientras que los machos liberan hasta 2,69 millones de espermas. Por lo general, sólo 1 millón de larvas sobreviven a las primeras semanas. El resto muere por los depredadores o por las condiciones del agua.

Se desarrollan bastante rápido, ya que sólo 4 horas después de que los espermas y los óvulos se fusionen, las larvas ya tienen órganos y tejido desarrollado. Durante un periodo de 2 semanas las larvas estarán flotando en el agua, pero desde ese momento comienzan a buscar un hogar. Cuando caen al fondo del mar, buscan un lugar al que aferrarse (usando su pie) o una superficie que sea dura. Una vez que encuentran un lugar ideal, la ostra secreta cemento desde su glándula del biso y pasará ahí el resto de su vida, a menos que algo la desprenda de su lugar.