¿Cómo respiran las sanguijuelas?

Las sanguijuelas son un tipo de gusano muy húmedo y de piel desnuda, de la especie Phylum Annelida (anélidos) y del género Hirudo. Son parásitos muy curiosos que no cuentan con un sistema respiratorio.

La respiración la efectúan a través del intercambio gaseoso que se produce a lo largo de la superficie de su cuerpo. Este tipo de respiración se denomina respiración cutánea y es la misma que caracteriza a los anfibios.

Algunas sanguijuelas que pertenecen a la familia Piscicolidea cuentan con branquias, que les permiten respirar y que surgen como proyecciones ramificadas a los lados del cuerpo.

Características de la sanguijuela

Existen 16.500 especies de sanguijuelas en el mundo, las cuales tienen pliegues cutáneos, anillos y cuerpos aplanados en la parte dorsal y en el vientre.

Suelen medir de 0,5 a 46 centímetros, su musculatura está bien desarrollada y disponen de dos ventosas circulares en cada extremo. En la cabeza tienen varios ojos sin párpados. Algunas especies cuentan con tres placas dentadas en la boca anterior, con las que perforan la piel de la presa.

En las familias Gnatobdelidas y Faringobdelidas disponen de un pigmento respiratorio denominado hemoglobina extracelular, el cual les permite transportar la mitad del oxígeno que absorben.

El sistema circulatorio está compuesto por un vaso sanguíneo dorsal y una pared dura que funciona como un corazón. También tiene un vaso sanguíneo ventral, por lo que puede decirse que dispone de dos corazones: uno bombea sangre a la parte frontal mediante el sistema vascular dorsal, y el otro transporta la sangre a la zona posterior a través del vaso ventral.

Hábitat de la sanguijuela

Las sanguijuelas habitan en el agua dulce, en las riberas de los ríos, lagos y lagunas de corriente lenta, en áreas húmedas.

La mayoría de estos anélidos se pegan a los mamíferos para chupar la sangre. Debajo de las rocas pueden encontrarse, agrupados en miles de individuos, y algunas especies se entierran en el lodo para sobrevivir en épocas de sequía.

Entre los hirudíneos hematófagos hay algunos anélidos que viven en agua salada y otros en la tierra, con mucha humedad.

Sobre su forma de alimentación, hay sanguijuelas que no son hematófagas y se alimentan de moluscos, insectos y gusanos. Otras peculiaridades de estos animales: son hermafroditas, poseen pene y no se pueden regenerar si pierden alguna parte del cuerpo.

La más grande de todas las sanguijuelas se encuentra en el Amazonas y es la Haementeriaghilianii. Mide de 30 a 40 cm de longitud.

Usos medicinales de las sanguijuelas

Las sanguijuelas de la especie Hirudo medicinalis se utilizan desde hace miles de años para evitar sangrados, acumulaciones de sangre, así como para arreglar dislocaciones en hombros y extremidades.

En su saliva hay un poderoso anestésico que impide que la persona o animal se den cuenta de que el anélido está chupando la sangre. Su boca segrega un vasodilatador que agranda las venas de la víctima y un péptido anticoagulante que evita que la sangre se espese.