Cuando pensamos en animales que reptan o se arrastran, inmediatamente nos vienen a la cabeza los reptiles, porque el propio nombre nos indica que su locomoción se basa en reptar. Sin embargo, los reptiles no son los únicos que utilizan el arrastre de sus cuerpos como medio de locomoción.
Reptiles que se arrastran
A pesar de que muchos reptiles poseen cuatro patas, por norma general se arrastran sobre sus vientres. Cuentan con colas fuertes y poderosas que les permite mantener el equilibrio, defenderse y poder nadar (en el caso de los reptiles semiacuáticos).
No todo el tiempo se están arrastrando, en los momentos donde necesitan desplazarse de lugar a una velocidad elevada, como cuando cazan o necesitan escapar de alguna amenaza, se elevan sobre las patas y mantienen el vientre completamente separado del suelo. Este es el caso de las iguanas, caimanes, cocodrilos y dragones de komodo.
Las serpientes, aunque también son reptiles, tienen un desplazamiento totalmente diferente ya que no cuentan con ningún tipo de extremidades.
Otros animales que se arrastran
Los gusanos, orugas, sanguijuelas, entre otros, se desplazan de forma similar a las serpientes, con un movimiento llamado peristáltico.
En el caso de los caracoles, aunque existe la creencia popular de que se transportan gracias a su baba, varios estudios realizados en universidades muy prestigiosas de Europa y Estados Unidos, demuestran que realmente se desplazan gracias a complejos movimientos musculares que viajan desde la cabeza hasta el final del cuerpo.