Cuando piensas en animales venenosos ¿qué te viene a la mente? ¿Arañas? ¿Escorpiones? ¿Serpientes? ¿Medusa? La mayoría de los animales más venenosos del mundo son reptiles, arácnidos o animales marinos. En este post te traemos un listado de los cinco animales más venenosos del planeta.
5. Pez piedra
Este pez venenoso (ver la imagen de arriba) puede camuflarse fácilmente entre las rocas del fondo del mar debido a su apariencia a roca. Las púas de su aleta dorsal tienen una toxina que puede causar hinchazón, necrosis de tejido, parálisis y, en última instancia, la muerte. La toxina es tratable, pero el tratamiento debe tener lugar inmediatamente. Si es posible, la víctima debe sumergir la herida en agua caliente mientras viaja al hospital más cercano.
4. Escorpión amarillo
Este escorpión tiene un color amarillo pálido y se encuentra generalmente en Oriente Medio y África del Norte. Si bien puede parecer delicado, la amenaza que representa este escorpión es bastante grande. Su picadura es muy dolorosa, pero no mortal, aunque puede causar insuficiencia respiratoria. Aquellas personas que padezcan problemas cardíacos o alergias son particularmente propensos a morir por su picadura.
3. Pulpo de anillos azules
Este diminuto pulpo es aproximadamente del tamaño de una pelota de golf. Habita alrededor de Australia, Japón, Indonesia, Filipinas y Nueva Guinea. El veneno de este animal puede causar ceguera, náuseas, parálisis e insuficiencia respiratoria, así como la muerte.
2. Cobra real
Por lo general se encuentra en las selvas de la India y China. Son reconocibles por sus capuchas anchas, y son capaces de escupir sus toxinas a corta distancia. La toxina de la cobra real es inmensamente dolorosa y, una vez que entra en el torrente sanguíneo, puede causar la muerte en poco tiempo. 7 ml de veneno de este animal es suficiente para matar un elefante o veinte seres humanos.
1. Cubozoa o avispa de mar
Esta medusa es considerada como el animal más venenoso del mundo. Flota en las aguas que rodean Asia y Australia y es tan transparente que parece casi invisible cuando se encuentra en el agua. En cada uno de sus tentáculos los cubozoos tienen unas células especializadas que cuentan con una estructura en forma de arpón, el nematocisto, que se encarga de inocular el veneno cuando contacta con la presa. Una vez que la toxina alcanza la sangre, la presión arterial aumenta, pudiendo producir un ataque al corazón y, en última instancia, la muerte.