Cuando hablamos de animales acuáticos inmediatamente pensamos en animales que viven en el agua. No obstante, algunos animales no pasan toda su vida en el agua, aunque realizan muchas de sus actividades diarias en el agua o cerca de ella y también son parte del ecosistema acuático.
Invertebrados acuáticos
La mayoría de invertebrados acuáticos viven en el mar, aunque también los hay de agua dulce.
Un ejemplo son los cnidarios, categoría que agrupa más de 10.000 especies animales, entre los que encontramos animales como las medusas, las anémonas de mar o los corales. Las medusas son los únicos nadadores del grupo. Las anémonas viven adheridas al fondo del mar. Los pólipos de coral (son como pequeñas anémonas) viven adheridos a un soporte que ellos mismos producen. Este soporte se engrosa porque cada generación de pólipos deposita una capa nueva sobre la anterior. Así se forman los llamativos corales.
Dentro de la categoría de invertebrados acuáticos también encontramos los moluscos, como los caracoles marinos, las almejas y los mejillones. Los pulpos y calamares son los invertebrados cazadores más inteligentes del mar (éstos últimos también son moluscos).
Vertebrados acuáticos
Los peces óseos, que incluye a todos los peces dotados de esqueleto interno óseo, son los peces más conocidos y también los más abundantes del mundo. Existen miles de especies tanto en el mar como en los ríos.
Algunas especies alternan entre el mar y los ríos durante su vida, como los salmones que nacen en un arroyo y migran al mar, donde pasan toda su vida adulta hasta que regresan al río donde nacieron para poner sus huevos. Los adultos mueren en el río después de reproducirse.
También formarían parte de esta categoría los peces cartilaginosos, como los tiburones, las rayas y las quimeras. Los tiburones y quimeras viven sólo en el mar. Existen algunas especies de rayas de río. El esqueleto, en estos casos, es de cartílago, un tejido más frágil y flexible que el hueso.
Si bien las larvas de los anfibios viven en el agua dulce, muchos anfibios no se consideran acuáticos porque después de una breve etapa de renacuajo los adultos viven en la tierra. El ajolote es una especie de salamandra de México que puede pasar toda su vida en estado de larva acuática.
En lo que respecta a los reptiles, existen pocas especies de reptiles acuáticos entre las que destacamos: las serpientes marinas y la iguana marina en las islas Galápagos.
Por último, existen varios tipos de mamíferos acuáticos. Los cetáceos incluyen a los delfines y ballenas. Son casi todos marinos. El delfín rosado del Amazonas y el delfín del Ganges son los únicos cetáceos de agua dulce.
Los lobos marinos y focas pasan la mayor parte de su tiempo en el mar, pero las crías nacen en la tierra.
También en el Amazonas existen unos enigmáticos mamíferos: los manatíes y dugongos. Estas dos especies sudamericanas son únicas en el mundo y pasan toda su vida en el agua.